EUROPA
PRESS
10 junio
2018
No
comer miga de pan porque engorda y otros 10 errores y mitos de la alimentación
actual
Por una razón o por otra, cada vez se
sigue menos la dieta mediterránea. A pesar de que tenemos más información sobre
los alimentos, sobre cómo conservarlos, cómo manipularlos y cómo cocinarlos, no
comemos mejor que generaciones anteriores. Además, tener a nuestro alcance
tanta información a menudo puede confundirnos y plantearnos dudas.
En los últimos tiempos, también la manera de cocinar ha
cambiado mucho y para algunas personas se trata de un hobby mientras que para
otras es una obligación. "Mientras, para otros comer sano no es una
prioridad y prefieren consumir alimentos precocinados
o comer fuera de casa, aunque sólo sea para no tener que limpiar la cocina. No
hay que olvidar que seguir una dieta sana y equilibrada es la primera medicina
preventiva para tener un buen estado de salud", denuncia en una entrevista
con Infosalus la experta en gastronomía y nutrición Assumpta Miralpeix, con motivo de
la publicación de 'Cocina Eco. Comer bien. Gastar menos. Aprovechar más'
(Grijalbo).
Por ello, esta experta enumera los que, a su juicio, son los
principales errores y mitos de nuestra alimentación actual:
1.
Actualmente en la dieta de los países industrializados o
desarrollados se ha aumentado el consumo de proteínas de procedencia animal en
deterioro de los hidratos de carbono, justificando este cambio en el hecho de
que la función de los hidratos de carbono es dar energía, lo cual significa que
engordan. Si bien es cierto que su función principal es darnos energía, los
hidratos de carbono no contienen en su composición grasas de procedencia
animal, que son las que más se deben controlar.
"En general se come
bastante alimento de procedencia animal en detrimento a los de procedencia
vegetal. Se tiene una proteína muy interesante pero siempre generalmente
acompañada de grasas que, mayoritariamente, son saturadas, con lo cual aquí
está el problema y por eso en estos momentos hay más problemas cardiovasculares.
Sí que se deben comer pero en pocas proporciones. Lamentablemente, por ejemplo
se dejan de comer garbanzos al pensar que estos engordan, cuando debe haber un
equilibrio en la alimentación", sostiene la experta.
2.
Otro error nutricional es relacionar que lo más caro es lo mejor,
la calidad del alimento con el precio del mismo. "Es bueno comer carne,
pero también es necesario comer verduras y frutas, y muchas veces cuesta
aceptar este hecho por la sencilla razón de que el coste de la carne es más elevado
que el de las verduras y las frutas. O bien, es muy bueno el rape, pero también
es muy saludable la sardina, aunque el precio del uno y la otra no tengan nada
que ver", subraya.
3.
También se podría hablar de la carne de cerdo, que durante mucho
tiempo ha sido una carne que se ha menospreciado porque era más económica que
la de ternera y porque se consideraba que era muy grasienta. No obstante,
subraya que se ha comprobado que la carne de cerdo es "muy
interesante", sobre todo si el cerdo es ibérico, ya que lleva más grasa
pero poliinsaturada, cuya función es elevar el llamado 'colesterol bueno o hdl'.
4.
Para tener una alimentación equilibrada es imprescindible saber
combinar los alimentos procurando comer de todo y variado, pero sin exceso de
ningún alimento. De esta manera se está haciendo una medicina preventiva para
futuras enfermedades del sistema metabólico.
5.
Según defiende la autora, otro error alimentario es no comer la
miga de pan porque se piense que engorda, y sólo comer la parte externa porque al
estar más tostada engorda menos. "O por ejemplo, también es un error el
pensar que ingerir un biscote engorda menos que una
rebanada de pan. Una rebanada de pan, si éste es tierno, lleva un porcentaje
aún elevado de agua, por lo que engorda menos que el biscote,
que como se ha deshidratado engorda más. Igual sucede con la corteza del pan,
que está deshidratada y cuanto más crujiente menos porcentaje de agua lleva y
por tanto engorda más.
6.
No comer pan porque engorda y sí pasta. "También se puede
decir que habrá personas que no comen pan aunque le encanta la pasta, pero es
igual, porque el pan es un derivado de un cereal, igual que la pasta, y según
con qué se acompañe pueden engordar lo mismo", añade Miralpeix.
7.
Respecto a los huevos dice que no están bien considerados porque
se les consideraba los responsables de un aumento del colesterol, y de
engordar. "Son los grandes compañeros de la cocina porque cuando no tienes
nada siempre tienes un par de huevos para hacer una tortilla. A nivel saludable
son muy interesantes y si es que alguien por prescripción médica debe controlar
la yema de huevo, saber que la clara es muy rica en proteína y no lleva grasas.
Con lo cual como mínimo dos a la semana", precisa.
8.
Cuando se dice que un queso es bajo en grasa se debería mirar el
porcentaje de grasa que lleva porque hay quesos desnatados que pueden llevar un
35% de grasa, y la gente los compra cuando se trata de un porcentaje elevado, y
cuando hay otros que prácticamente no llevan grasa. Pueden llegar a tener entre
un 25 y un 30% de grasa en su composición y así lo regula la UE. No obstante,
lo más normal en su opinión es que la cantidad sea de entre un 8 y un 15%.
9.
No es cierto que, si se fríe un alimento con poco aceite, se
engorde menos. Cuanto más aceite se use, la cocción será más rápida, por lo
tanto, el alimento absorberá menos aceite y será menos energético.
10. En cuanto a las frutas y
verduras. Lo importante es que las que se comen crudas estén limpias, por
prevención higiénica. Para asegurarlo aconseja que al lavarlas se dejen 5
minutos con unas gotitas de lejía y agua abundante, y pasados estos 5 minutos
aclararlas bien. Si se habla de las verduras cocidas, si se cuecen en el
sistema tradicional que puede ser una ebullición recomienda no cortar la
verdura, y en caso de hacerlo, lo mínimo posible.
11. Las vitaminas que se pierden en
la cocción en una verdura no van al agua. Lo que va al agua son parte de sus
sales minerales. Las vitaminas cuando se cuecen, cuando hierven durante
bastante tiempo se destruyen, no pasan al agua. Con lo cual lo importante es
cocer la verdura. Al vapor a su juicio es la mejor opción y, si no con poca
agua, y una vez cocida escurrirla rápidamente, nada de agua con hielo.